El resplandor del guitarrista

Esta artística farola es una sinfonía visual, hábilmente forjada a mano para representar a un guitarrista perdido en el embeleso de la música. El poste sirve de columna vertebral del músico, con elaborados herrajes que ascienden en espiral para formar el cuerpo y los brazos de una figura que rasguea una guitarra. Este juglar metálico da una serenata a la silenciosa calle, con su mástil de guitarra extendiéndose hacia arriba, transformándose en la propia farola. La lámpara, situada en lo alto de la estructura, se asemeja a una linterna en alto, que proyecta una luz cálida y acogedora, similar al resplandor de los focos de un escenario. Abajo, un clásico banco blanco espera al público, ofreciéndole un asiento en primera fila para este espectáculo permanente. Tan funcional como decorativa, la farola es una mezcla de lo caprichoso y lo práctico, que ilumina el camino de los transeúntes nocturnos a la vez que aporta un toque de encanto imaginativo al paisaje urbano cotidiano.